Corresponsabilidad y flexibilidad, dos medidas para afrontar el cuidado de los niños durante las vacaciones escolares
Comienza el verano, la época del año en la que los niños disfrutan de unas vacaciones escolares más largas, y que en muchas ocasiones supone un problema de conciliación familiar. De hecho, según un estudio de la Universidad de Valencia, uno de cada cuatro españoles tiene dificultades para compaginar su horario de trabajo con sus relaciones familiares y sociales.
Pero la incompatibilidad de las jornadas laborales y escolares no solo nos afecta a las familias durante las vacaciones estivales, sino también durante el curso escolar. La rigidez y la larga duración de los horarios laborales sigue siendo una tarea pendiente y provoca la insatisfacción del 41% de los trabajadores por falta de equilibrio.
La falta de conciliación y corresponsabilidad en el cuidado familiar genera impactos económicos y sociales muy negativos, por lo que hay que despertar la conciencia social empresarial para que se pongan en marcha medidas efectivas. Desde Fundación máshumano creemos que es necesario fomentar la corresponsabilidad y aportar soluciones de flexibilidad cuyo objetivo sea mejorar la situación personal, familiar y laboral de las personas.
Creemos que es necesario que se planteen soluciones integrales en las que participen todos los agentes involucrados: las empresas, la Administración Pública y la sociedad. Para ello proponemos una serie de buenas prácticas que resultarán de gran utilidad para poder conciliar el trabajo y la vida personal tanto durante las vacaciones escolares, como cuando los niños vuelven al colegio: horarios flexibles, adecuación de los horarios laborales a los escolares, desarrollo de prestaciones familiares que cubran situaciones de grave necesidad, prestación universal por hijo a cargo, fomento del empleo local, bonificaciones para las empresas que implanten modelos flexibles con horarios racionales, permisos de paternidad equiparados con los de maternidad, etc.
Aplicar esta serie de medidas no solo favorecería la conciliación laboral y familiar de los empleados, sino que también supondría un beneficio para las empresas ya que se reduciría el absentismo laboral, el estrés y la ansiedad u otras enfermedades laborales, aumentando la productividad.