Cultura y liderazgo ante los retos de un entorno complejo, en Foro RRHH
Nos encontramos ante un futuro por escribir y lleno de incertidumbre, donde se está produciendo un profundo replanteamiento de los modelos organizativos y de la gestión de personas. El debate de los dos últimos años sobre las nuevas formas de trabajar se ha agotado, y ya apenas se discute sobre si “teletrabajo sí” o “teletrabajo no”
Las organizaciones deben abordar ahora retos más profundos, y tratan de dar respuesta a cuestiones como estas: ¿Qué cultura y estilo de liderazgo necesitamos para hacer frente a los retos de la 4ª Revolución Industrial y del contexto complejo surgido tras la pandemia? ¿A qué nuevas necesidades y expectativas de nuestros profesionales tendremos que dar respuesta? ¿Qué barreras tendremos que superar para poder construir organizaciones más humanas? ¿Qué atributos deberá tener el nuevo líder, para influir, inspirar y generar mayor compromiso?
Sobre esto hablamos el lunes 4 de abril, en nuestro programa mensual en Foro de los Recursos Humanos. En esta ocasión nos acompañaron Sandra Tobías, directora de Organización, Talento y Cultura en AGBAR; Plácido Fajardo, socio director de Leaderland, alto directivo en recursos humanos y liderazgo y miembro del patronato de la Fundación máshumano; y Renzo Liaj, director de Personas y Transformación en REALE.
Para Plácido Fajardo, la preocupación por la salud y bienestar de las personas se va a mantener en el tiempo, porque en un contexto donde existe una clara batalla por el mejor talento, sin duda será un factor diferenciador. De hecho, cada vez más se está llevando a cabo una “Due Dilligence cultural", donde es fundamental que los valores de las personas se correspondan con los valores de la empresa. “El talento en general, pero sobre todo las nuevas generaciones, quieren ir a trabajar a empresas donde exista un liderazgo humano. Y en este proceso de cambio, el papel del líder es fundamental, adoptando la doble función de “líder humanista”, que trata a los demás como les gusta que les traten, con empatía, cercanía, confianza y flexibilidad y “líder gestor de incertidumbre”
Por su parte, Renzo Liaj, ha compartido que se está dando un cambio muy relevante en el estilo de liderazgo, que debe ser muy diferente al del pasado. “El nuevo líder debe saber organizar y programar, en un entorno donde no todos están en la oficina; debe saber identificar prioridades, en un mundo que ahora va más rápido; tener un comportamiento diferente, adaptado a un mundo híbrido; y, sobre todo, generar cercanía, confianza, dar autonomía a las personas, y basarse en un control por objetivos o resultados y no por presencialidad”
También ha apuntado que los managers deben actuar con valentía y mayor humildad, pensando menos en la individualidad y más en el equipo, y que la segmentación es muy importante, para dar a cada persona o colectivo lo que necesita. Y todo esto, a través de un buen alineamiento con la política corporativa, para que no surjan choques y poniendo a disposición de las personas las herramientas y procesos necesarios.
Por último, también ha destacado la importancia de la escucha activa y de una comunicación potente, para poner a las personas en el centro. “De esa forma, podemos ser testigos del bienestar de nuestros equipos, pero también de su malestar, para ver dónde podemos mejorar”
En el segundo bloque del programa, Sandra Tobías ha expresado que tras la pandemia ya no somos los mismos, y que se está percibiendo un cambio en las prioridades de las personas. Coincidiendo con Plácido Fajardo, ha comentado que “Las personas y sobre todo las de las nuevas generaciones, quieren otras cosas, y tenemos que estar atentos, escuchar y ofrecer una propuesta de valor acorde con las necesidades y nuevos valores que están surgiendo. Para seducir al mejor talento, es muy importante hacer conectar el propósito personal, con el propósito de la empresa”
Además, dentro de su estrategia de gestión de personas, ha compartido que desde Agbar ponen mucho foco en promover una organización saludable, adaptar sus modelos organizativos a la nueva realidad y generar la mejor experiencia del empleado, conectando el bienestar con el compromiso. “En el nuevo contexto híbrido, es necesario además facilitar la relación y los modelos de trabajo ágiles y colaborativos, potenciando la cercanía y contando con equipos completamente conectados, a través del feedback continuo”