Nueva cultura y estilo de Liderazgo para un entorno complejo en Foro RRHH
A punto de cumplirse tres años desde el inicio de la pandemia, si hay algo que tenemos claro es que el mundo que conocíamos antes de 2020 ha cambiado y, por lo tanto, también lo han hecho las personas y las organizaciones.
Las empresas han tenido que aprender a gestionar en un marco de constante incertidumbre y siguen haciéndose muchas preguntas sobre cómo redefinir su propósito o cuál es el nuevo liderazgo necesario en el contexto actual, para dar respuesta a las nuevas demandas de sus profesionales. También se les presentan incógnitas en cuanto a cómo gestionar la flexibilidad y las nuevas formas de trabajar para generar un mayor compromiso, o qué modelo cultural deben desplegar para atraer y fidelizar al mejor talento.
Sobre estas cuestiones, y tratando de aportar una visión de futuro, hemos hablado en un nuestro programa de radio de febrero en el Foro de los Recursos Humanos.
Informe “Nueva cultura y estilo de liderazgo para un entorno complejo. Claves para rediseñar las organizaciones del futuro”
En el primer bloque del programa, Beatriz Sánchez Guitián y Tomás Pereda Riaza, directora y subdirector general de la Fundación máshumano, compartieron algunas de las conclusiones del informe “Nueva cultura y estilo de liderazgo para un entorno complejo. Claves para rediseñar las organizaciones del futuro", que la Fundación máhumano presentará el próximo jueves en la sede de Sagardoy Abogados.
Este estudio es el resultado de las reflexiones recogidas en un proceso de think tank, a través de 5 mesas de trabajo, organizado por la Fundación máshumano en el que participaron líderes de grandes empresas referentes por sus modelos de gestión humanista. Además, ha contado con la colaboración de Sagardoy Business & Law School, Picnic. Purpose Driven Growth, LLYC y DDB y se enmarca en el movimiento stayhuman, que surgió en un contexto de pandemia y que hoy sigue promoviendo la permanencia de un liderazgo humanista, que será clave para la sostenibilidad de las organizaciones.
En el actual momento de transformación hacia un futuro lleno de incógnitas, el informe pretende aportar cierta luz a las empresas en cuestiones estratégicas relacionadas con el contexto actual, el replanteamiento de su propósito y cultura empresarial, y sobre cuáles serán los nuevos modelos de liderazgo necesarios para atraer y fidelizar al mejor talento, en un contexto con una creciente escasez de talento y aumento de la rotación, donde las personas demandan mayor flexibilidad, confianza y autonomía.
En este sentido, Tomás Pereda afirmó que “Desde marzo de 2020 vivimos inmersos en una “policrisis” o “permacrisis” donde se han vapuleado los viejos paradigmas que regían nuestras vidas. La pandemia ha provocado cambios en nuestra manera de pensar y de sentir y ha hecho que nos hagamos un replanteamiento muy profundo de cómo queremos vivir y trabajar. Y si el mundo ha cambiado, también tiene que cambiar la cultura y el liderazgo en las organizaciones, porque los profesionales demandan entornos de trabajo más humanos basados en una mayor flexibilidad, confianza y autonomía”. Además, añadió que “Ha saltado por los aires la propuesta de valor al talento. Ahora es necesario establecer un nuevo contrato psicológico donde confluyan las expectativas de las personas, con las necesidades de las empresas”
Por su parte, Beatriz Sánchez Guitián afirmó que “El trabajo supone un tercio de nuestras vidas, y cada vez buscamos más sentido a lo que hacemos en el mundo laboral. Las personas buscan un propósito en las empresas y que los valores de la organización se correspondan con sus valores personales. Por eso las organizaciones deben ser conscientes de cuáles son las nuevas necesidades de sus diferentes stakehoders, y replantear su cultura y su estilo de liderazgo para poder darles respuesta. Solo aquellas que sean capaces de transformarse con una visión de futuro, podrán competir por el mejor talento”
¿Ha cambiado la cultura y el estilo de liderar en nuestras organizaciones tras la pandemia?
Sobre esto se reflexionó en el bloque de tertulia, donde contamos como invitados especiales con Albert Cañigueral, Explorador de la tecnología y la sociedad, autor de "El trabajo ya no es lo que era" y co-productor del documental “Ciudad en Beta” sobre el futuro del trabajo y el futuro de las ciudades; Y Santiago García, Cofundador de Future for Work Institute y autor de "La resiliencia de las organizaciones".
Estos expertos compartieron interesantes reflexiones sobre cómo han evolucionado las organizaciones desde los modelos de trabajo prepandémicos de 2019 hasta ahora; sobre cuál es el papel de las organizaciones y de las personas en la construcción del futuro que queremos; cuáles son las principales claves de futuro que pueden “ser útiles” para rediseñar las organizaciones; y cómo seguirá evolucionando la cultura y el liderazgo y qué impacto podrá tener en las personas.
Para Santiago García “Hay empresas que han evolucionado sus modelos organizativos y sus formas de trabajar desde 2020, pero también hay otras que han retrocedido, y donde la confianza está ausente. Por otro lado, es cierto que las empresas siempre han mirado hacia el futuro, pero ahora lo hacen enfrentándose a un entorno más turbulento e incierto que nunca. Y ante esa dificultad de vislumbrar con claridad lo que puede venir, corremos el resigo de volver al corto plazo. Por eso la clave es tratar de equilibrar los dos horizontes, es decir, gestionar el corto plazo, pero con una mirada larga hacia ese futuro al que nos queremos dirigir”.
Albert Cañigueral, por su parte compartió que “Tenemos que celebrar que hemos implementado formas de trabajar que eran impensables antes de la pandemia, pero debemos seguir trabajando para abordar retos culturales y operacionales que aún queda pendiente superar. La innovación es gradual y nos encontramos en un momento de transición entre el pasado y el futuro; y para diseñar ese futuro que queremos y conducir la tecnología hacia donde nos pueda ayudar, evitando el tecno determinismo, es necesaria la proactividad y trabajar de manera creativa, imaginativa y no lineal”.
Otras claves de futuro para rediseñar las organizaciones que compartieron estos expertos fueron las de seguir explorando modalidades híbridas de trabajo; incorporar perfiles creativos, “trabajadores del conocimiento”, haciéndolos encajar en las estructuras de las organizaciones tradicionales y potenciando sus habilidades; fomentar el pensamiento creativo y crítico para la toma de decisiones; tratar de solucionar las dudas prestando atención a lo que sucede fuera y dentro de las empresas; desarrollar una mirada sistémica y fomentar la colaboración, considerando a las organizaciones como parte de un ecosistema; y mantener una mirada que no se centre solo en el hoy, sino que sea capaz de enfocarse también en el largo plazo.
Por último, sobre qué papel juegan las fundaciones como máshumano, en la construcción del “futuro que queremos” Beatriz Sánchez Guitián concluyó que “Queremos escapar de la tiranía del ya y dibujar protopías, escenarios realistas y alcanzables que invitan hacia un futuro mejor. Y queremos inspirar a las empresas, por su enorme rol e impacto en la sociedad, para ayudarlas a que puedan transformarse y diseñar un futuro a largo plazo que sea bueno para todos, porque la planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes”