Hablamos de gestión por confianza para las organizaciones, en máshumanoTV con José María Gasalla
La confianza es una de las cualidades sobre las que se ha edificado el progreso social y económico en los últimos siglos de nuestra sociedad. Además, junto a la autonomía y la flexibilidad, es clave para impulsar las nuevas formas de trabajo de las organizaciones y para desarrollar con éxito sus procesos de transformación continua.
Sin embargo, en el actual momento de “policrisis o “permacrisis” que estamos viviendo, cada vez hay más falta de confianza en los gobiernos, las instituciones públicas, los medios de comunicación u otras asociaciones. También, paradójicamente, se está perdiendo más la confianza en las ONG y en fundaciones.
Frente a esta realidad, según el Edelman Trust Barometer 2023 la única institución que se salva y que está considerada como ética y competente es la empresa. Y es que, desde la pandemia, la empresa ha desempeñado un papel clave en favor de las personas y de la sociedad, tratando de desplegar modelos de gestión eficaces en términos económicos, sin perder de vista el bienestar de las personas.
Pero ¿cómo mantener en el tiempo ese estilo de liderazgo más humano y ese posicionamiento de confianza por parte de la empresa? ¿En qué punto se encuentra la confianza en el contexto actual? ¿Puede estar emergiendo la confianza ante el anhelo de una confianza perdida? ¿Aumentar la confianza en las organizaciones, puede hacer que disminuya el control para que la constancia sea la misma? ¿Corremos el riesgo de que se produzca una vuelta a la desconfianza propia de escenarios prepandémicos?
Sobre todas estas cuestiones conversamos en un nuevo programa de mashumanoTV&Podcast, con José María Gasalla, experto conferenciante, escritor de 8 libros acerca de la confianza, profesor de diferentes escuelas de negocio a nivel nacional e internacional y creador del Modelo «Gestión por Confianza» para las empresas y Tomás Pereda, subdirector general de la Fundación máshumano.
Gasalla también ha reflexionado sobre si es posible que la confianza nos haga vulnerables y sobre cómo impacta en la creatividad y la innovación, así como cuáles son los atributos de la cultura y del liderazgo que la facilitan.
Para este experto, “Estamos viviendo dos momentos críticos marcados por la pandemia y el conflicto bélico en Europa que nos hacen sentir indefensos y vulnerables. Necesitamos seguridad y por eso es necesario realizar un replanteamiento profundo de la confianza y volcarnos en recuperarla”. Además, ha añadido que “Es el momento del nuevo liderazgo, porque en un entorno de volatilidad extrema y de posverdad, las personas necesitan saber que existen líderes en quienes creer y confiar. Por eso es necesario seguir promoviendo un cambio cultural, donde los líderes se hagan más visibles, con una mayor comunicación y apertura. Y haciendo saber a las personas el papel fundamental que juegan en la organización y cuál es el sentido de su trabajo”
Ante el riesgo de que la confianza pueda estar experimentando un cierto retroceso en las organizaciones con respecto a los grandes avances logrados durante la pandemia, en la conversación se ha apuntado a que en el camino hacia el futuro de las empresas, es necesario no solo centrarse en la tecnología, sino promover un cambio cultural profundo que no tenga miedo a explorar una nueva forma de trabajar y de relacionarnos. “Se trata de construir una nueva cultura de la confianza, donde el objetivo último sea que la persona pueda ser ella misma en el mundo de la empresa”
En este sentido, también se ha comentado que la delegación a través de la confianza es un factor clave en el nuevo liderazgo, donde es necesario qué ésta se ejerza no solo en asuntos menores, sino también en asuntos de valor. Además “debe venir acompañada de un proceso de acompañamiento y enseñanza, para que la persona en quien delegas pueda contar con las herramientas y conocimientos necesarios”
Por último, también se ha destacado la importancia de trabajar la autoconfianza para poder confiar en los demás, basándose en la fórmula de “A+7C” Donde la A corresponde a la autoconfianza y está definida por 5 parámetros: Autoconcepto, autoestima, autoeficiencia, autocrítica y autodisciplina. Por su parte, las 7C de la confianza, se relacionan con las competencias profesionales; la consciencia del otro; claridad; cumplimiento de la palabra; coherencia, consistencia y coraje.
“Hoy más que nunca, en un momento donde las necesidades y expectativas de las personas han cambiado, uno de los aspectos que los profesionales valoran más en las organizaciones es trabajar en modelos flexibles, basados en la confianza y la autonomía. Una flexibilidad que debe ser recíproca, y darse tanto por parte de la organización, como del empleado”