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La nueva geopolítica del empleo: generaciones, geografías y profesiones en un mundo en transformación

En el marco del 58º Congreso Internacional de AEDIPE celebrado en Madrid, Fundación máshumano participó activamente en una mesa redonda de alto nivel titulada “La Nueva Geopolítica del Empleo: Generaciones, Geografías y Profesiones”, con la participación de referentes institucionales y empresariales como Íñigo Sagardoy, presidente de Fundación máshumano y de Sagardoy Abogados; Elisa Carbonell, consejera delegada de ICEX; Ángel Sáenz de Cenzano, Country Manager de LinkedIn España y Portugal; y Enrique Sánchez, presidente de Fundación Adecco. La conversación estuvo moderada por Tomás Pereda, subdirector general de Fundación máshumano.

El Congreso, punto de encuentro internacional sobre transformación organizativa y gestión del talento, abordó las macrotendencias que están redefiniendo el mercado laboral y el papel de las personas en la estrategia empresarial. En este contexto, nuestra mesa redonda profundizó en cómo los cambios tecnológicos, demográficos y culturales están configurando un nuevo contrato social en el mundo del trabajo.

Durante la conversación se abordaron temas de enorme actualidad para la gestión del talento y la sostenibilidad del empleo en un mundo en transformación. Se analizó la tensión aún no resuelta entre los distintos modelos de trabajo —presencial, híbrido, remoto—, poniendo sobre la mesa los valores y necesidades que subyacen en cada uno de ellos. También se debatió sobre el auge de las nuevas formas no convencionales de trabajo (freelancers, plataformas digitales, freeworkers…), que ya representan una parte significativa del empleo en muchas economías avanzadas, y sobre la necesidad de reformas que acompañen esta evolución desde una perspectiva inclusiva y regulatoria.

La dimensión demográfica emergió como uno de los ejes estructurales del futuro del empleo y se puso foco en la automatización y la inteligencia artificial y su impacto en el mundo del trabajo. Se incidió en la velocidad con la que estos procesos están ocurriendo, y en la necesidad de preparar tanto a las empresas como a las personas para adaptarse a este nuevo escenario. Finalmente, se abordaron cuestiones ligadas a la atracción y retención del talento, con especial atención a la fidelización y en las motivaciones del nuevo talento.

Del empleo al trabajo: la era de la trabajabilidad

La sesión comenzó con una potente reflexión: vivimos un momento en el que “un mundo no acaba de morir y otro no acaba de nacer”. Así lo expresó Tomás Pereda, aludiendo a cómo la tecnología ha modificado profundamente la forma de trabajar, relacionarnos y gestionar personas. En este escenario de incertidumbre, introdujo el concepto de trabajabilidad como una competencia fundamental: la capacidad de las personas para adaptarse, aprender y seguir siendo relevantes en un mercado en permanente transformación.

Repensar el talento: modelos humanistas para un entorno cambiante

El contexto actual, marcado por modelos de trabajo flexibles, diversidad generacional y una fuerte tecnificación de los entornos laborales, exige una revisión profunda de cómo se entiende el talento. Desde Fundación máshumano se planteó que el mercado laboral se ha vuelto cada vez más garantista, tanto en lo normativo como en lo social, y que la separación entre vida personal y profesional es cada vez más difusa. En este sentido, Íñigo Sagardoy señaló la necesidad de que las empresas rediseñen continuamente sus modelos de gestión del talento con valentía y agilidad. Apostar por un enfoque humanista, explicó, no es una aspiración idealista sino una necesidad estratégica, ya que las personas buscan hoy sentido en lo que hacen, oportunidades de desarrollo y pertenencia.

Formación, inclusión y claves para la competitividad

Pese a los indicadores macroeconómicos relativamente estables, persisten importantes retos estructurales en el mercado laboral. Entre ellos, la necesidad de revalorizar la Formación Profesional, hacer frente al desempleo juvenil y a la baja tasa de actividad entre mayores de 50 años. Durante el debate se puso en valor que, para que España sea un país atractivo para la inversión y el empleo de calidad, es imprescindible garantizar certidumbre legislativa, fomentar el talento, mejorar la productividad y —como subrayó Enrique Sánchez— reforzar el acompañamiento a los colectivos más vulnerables. El liderazgo, añadió, resulta determinante: “Las personas se quedan o se van por sus jefes. Un liderazgo cercano, que acompaña y se interesa, es el principal factor de vinculación y productividad.”

Potenciar el talento global como activo estratégico

También se debatió sobre la importancia de la proyección internacional del talento como palanca de competitividad. Se destacó que España no solo debe retener a sus profesionales, sino también atraer a talento global que quiera contribuir a nuestra economía y tejido productivo. Desde la experiencia del ICEX, Elisa Carbonell recordó los 50 años del programa de becas como ejemplo de apuesta por un talento internacionalizado, formado y comprometido con el desarrollo del país. En un mundo interconectado, invertir en talento ya no es una opción, sino una decisión estratégica.

Transformar la gestión del talento desde la empresa

Durante la conversación quedó patente que muchas empresas han evolucionado desde una lógica centrada en la captación de talento hacia una visión que prioriza su desarrollo interno. Esta evolución, según compartió Ángel Sáenz de Cenzano, ha sido clave para adaptarse a un entorno cambiante. “El talento es cosa nuestra”, afirmó. En su análisis, las compañías que logren motivar y desarrollar equipos serán las más competitivas. Sin embargo, advirtió que el ritmo de transformación ha sido tan rápido que muchos directivos tienen dificultades para adaptarse. En este contexto, la valentía y la comunicación —dentro y fuera de las organizaciones— se consolidan como competencias esenciales del nuevo liderazgo.

Liderar con propósito en un entorno incierto

La mesa concluyó con una visión compartida sobre el tipo de liderazgo que requiere esta nueva era del trabajo: valiente, cercano, adaptativo y orientado al propósito. Se puso el foco en la importancia de cuidar a las personas, fomentar su motivación y reducir barreras burocráticas, especialmente en entornos públicos. También se insistió en la necesidad de revisar, con agilidad y sin miedo, los modelos de talento existentes.

La sesión fue presentada por Loles Sala, experta en liderazgo, autora del libro "Organizaciones Nº5". En su intervención final, sintetizó con claridad el mensaje central de la jornada:

“Hoy, liderar con sentido y con propósito exige dos competencias clave: la capacidad de comprender el talento humano y la capacidad de conectar con las personas. Eso es lo que realmente transforma una organización: saber hacer sentir, atreverse a pesar de equivocarse y tener la valentía de pedir ayuda.”

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