Escuela de Verano 2025: Las nuevas generaciones tienen confianza y se puede confiar en ellas

La VI Escuela de Verano Nebrija – Foro Recursos Humanos, celebrada en el campus de la Universidad Nebrija en Madrid, ha girado en torno a una de las claves del liderazgo del presente: la confianza. Organizada por el Foro Recursos Humanos y la Universidad Nebrija, y con la colaboración de entidades como Affor Health, DKV, EY Spain y Fundación máshumano, esta edición ha reunido a representantes del mundo corporativo, académico y social para reflexionar sobre cómo construir entornos humanos, sostenibles y conectados con el propósito.

Tras una primera jornada centrada en el valor de la confianza en contextos empresariales, geopolíticos y sociales, la segunda sesión arrancó con un diálogo protagonizado por la Generación Z. Bajo el título “La confianza según las nuevas generaciones: cualidades, ¿en qué y en quién confían?”, la mesa redonda, moderada por Eva Iglesias, directora del Máster Universitario en Liderazgo y Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Nebrija, abrió con una nube de palabras colaborativa. Transparencia y coherencia emergieron como los conceptos más recurrentes cuando se preguntó a los jóvenes qué significa para ellos confiar.

Las intervenciones de los ponentes dejaron claro que la confianza no es, para esta generación, un concepto abstracto, sino una expectativa concreta. Rosario Mejuto, HR Talent Specialist y especialista en experiencia del empleado en Aqualia, apuntó que las grandes organizaciones a menudo pierden el sentido de pertenencia y que es fundamental involucrar a los equipos desde el primer momento. Subrayó también que la cultura organizacional debe conocerse y compartirse desde antes de incorporarse a una empresa.

Miguel Becerril, consultor independiente, compartió su visión generacional con un mensaje claro: los jóvenes buscan coherencia entre lo profesional y lo ético. “Ya no nos casamos con las empresas”, afirmó, haciendo un llamamiento a las compañías para cuidar su imagen de marca en un contexto donde la rotación forma parte del nuevo contrato emocional.

Desde la perspectiva del reclutamiento, Ana del Moral, Talent Acquisition Manager en Afianza Asesores, reivindicó la importancia de que las empresas cumplan con las expectativas generadas durante los procesos de selección. En su opinión, no solo se trata de atraer talento, sino también de saber identificar —y evitar— aquello que no se desea.

Lorena Mesa, técnica de Recursos Humanos en Lukkap, ofreció una mirada más activista: “Los jóvenes provocamos, ya no compramos cualquier discurso. Somos activistas porque hemos nacido en el cambio”, afirmó. También advirtió que la confianza puede debilitarse por el miedo o el desgaste emocional, especialmente en contextos laborales que no permiten expresarse libremente.

Noelia Callejo, técnica de Recursos Humanos en Quirónsalud, insistió en que la construcción de la confianza es una tarea compartida, aunque recordó que recae en la empresa la responsabilidad de crear un entorno donde las personas se sientan seguras. En su intervención, destacó que las nuevas generaciones llegan con un fuerte sentido del propósito y esperan poder desarrollarlo en el lugar de trabajo.

La segunda mesa del día, moderada por Tomás Pereda, subdirector general de Fundación máshumano, trasladó el foco de la conversación al ámbito organizacional, con una reflexión sobre cómo escalar la confianza personal hasta convertirla en un valor estructural dentro de las empresas.

Samary Fernández Feito, directora general de Lujo, Estilo de Vida y Revistas en Vocento, enumeró cuatro cualidades imprescindibles en cualquier liderazgo que aspire a generar confianza: integridad, coherencia, competencia y empatía. En su análisis, lamentó la creciente desconfianza hacia instituciones como gobiernos, ONGs, medios de comunicación o empresas, y aludió a una de las causas: demasiadas promesas incumplidas y demasiada desinformación. Citando a la Premio Nobel de la Paz María Ressa, recordó que “si no hay hechos, no hay verdad; si no hay verdad, no hay confianza; y si no hay confianza, está en riesgo la democracia”.

Para Ana Valdivielso, directora de Recursos Humanos de GSK, la confianza se demuestra cada día, en cada interacción entre líderes y empleados. Señaló que, aunque cada líder tiene su estilo propio, existe un mínimo común innegociable: la alineación con los valores de la organización. También destacó el papel de la vulnerabilidad como factor de conexión auténtica y abogó por una cultura basada en datos, análisis y escucha activa antes de pasar a la acción. Valdivielso valoró de forma positiva el fenómeno del “empleado boomerang”, como señal de vínculos sanos que perduran.

Isidoro Mingotes, People & Transformation General Manager en Toyota España, fue directo: “Si las empresas no cumplen lo que prometen en su propósito, pierden la credibilidad”. En su caso, el propósito de Toyota —crear felicidad para todos— se materializa en cinco valores clave: colaboración, coaching, coraje, curiosidad y compromiso. Para él, la confianza es el pegamento que une la parte emocional con la parte humana de la organización, y debe traducirse en acciones diarias, no en mensajes corporativos vacíos.

Desde una mirada filosófica, Fátima Álvarez, experta en pensamiento crítico y ética, definió la confianza como un valor que exige consciencia, reflexión y revisión continua. Invitó a las organizaciones a hacer un ejercicio de introspección: “¿Damos voz real a los empleados? ¿Tenemos claros los límites éticos en los que se mueve nuestra cultura?”. En sus palabras, confiar también implica asumir responsabilidad y revisar las propias convicciones.

El cierre de la Escuela de Verano estuvo marcado por un tono de síntesis y compromiso. Tomás Pereda subrayó que este tipo de encuentros son más necesarios que nunca, porque “el mundo que viene es el mundo de las personas. Vamos a ser la gran amenaza y oportunidad”.

Francisco García Cabello, fundador y CEO del Foro Recursos Humanos, remarcó que “lo natural es la confianza”, y que solo a través de su reconstrucción podremos hacer frente a los desafíos que tienen por delante empresas, instituciones y ciudadanos.

Desde el ámbito académico, José María Ortiz, decano de la Nebrija Business & Technology School, dejó una reflexión que resume bien el espíritu de las jornadas: “La confianza es uno de esos bienes que cuanto más das, más se tiene”. Y recordó que cuidar de las personas, también desde las organizaciones, implica cuidar su salud integral: física, emocional y social.

Cerró el encuentro Eva Iglesias, destacando que “este trabajo es cuidar de los demás. Y la confianza es algo que construimos entre todos”.