Retos de las empresas: velocidad de cambio y disrupción digital
Fundación máshumano analiza la importancia de crear una visión compartida dentro de las organizaciones, y analiza las tendencias de las empresas al año 2030 creando una visión compartida para la que se debe buscar un sentido entre la visión, la misión y los valores y crear un sistema coherente sin fisuras.
La Fundación máshumano organiza para su Red de Empresas la jornada ‘’Creando una visión compartida’’ en la Sede de Aon, para abordar con directivos de Recursos Humanos las tendencias de transformación y retos a los que se enfrentan las organizaciones empresariales multinacionales hasta el año 2030.
En la jornada, inaugurada por María Sánchez-Arjona, presidenta de Fundación máshumano, y Eduardo Dávila, CEO Aon Iberia y Middle East, ha contado con una participación de Carlos Barrabés, Experto en Innovación al servicio de las personas, que ha puesto en relevancia la importancia de contar con una visión compartida en las organizaciones por todas las personas que las conforman, como punto de origen de una misión y valores que integran toda una cultura empresarial, y que corresponda a un sentir común por parte de todos los miembros.
Esta visión compartida es la fuerza de cambio y el motor necesario sobre el que las organizaciones podrán cimentar su vínculo con las personas y las experiencias profesionales. Elementos clave para construir el empoderamiento y el engage de los equipos, de tal manera que se impulse una fuerza de trabajo productiva, comprometida, creativa y adaptable a los nuevos escenarios.
‘’Tiene que ser una marca percibida como que cambia el mundo y que afecta a la especie humana. Es muy difícil trabajar en un lugar que no tenga un impacto relevante en la construcción del mundo. Tienes que trabajar en esa construcción, el win-win es la base de la visión compartida’’, explica Carlos Barrabés.
Dos de los grandes retos a los que las organizaciones tienen que hacer frente son:
- La gran velocidad de cambio, que han impuesto las tecnologías y que impone a las personas una capacidad de adaptación continua.
- La disrupción digital, que ha provocado una total revolución empresarial y cultural a las que las organizaciones tienen que hacer frente.
Para hacer frente este proceso es necesario recordar que las personas son la clave del éxito, la tecnología es una herramienta que nos acompaña, herramienta que las organizaciones deben poner a su disposición y con la fuerza de una visión compartida transformen sus organizaciones y las fortalezcan.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Para conseguirlo, se debe crear un equipo que colabore conjuntamente y reformular los propósitos de la empresa. Según Francisco J. Simón Ruíz de la Hermosa, Chief Human Resources Officer Corporate Center de Banco Santander, el propósito debe ser aspiracional, hacer prosperar a las personas y al negocio, ‘’si no tenemos propósitos, no tenemos nada’’. Esto se engloba dentro de la estrategia de tener una compañía mucho más saludable.
Hay que tener en cuenta que todo este entorno nos incluye en un mundo nuevo: el mundo descentralizado. Un mundo que necesita palabras diferentes, donde lo principal es la creación de nuevos consensos.
‘’Hay que llegar a la persona a través de la persona; se trata del elemento clave por el cual debe girar todo’’, explica Eduardo Dávila, CEO de España, Portugal y Middle East de Aon, Para esto, se debe querer llevar a la acción, ayudar a la persona a evolucionar y como corresponsabilidad colectiva, llevar a la empresa al siguiente nivel’’. Con esas acciones se podrá lograr que los empleados sientan ese orgullo de pertenencia que se buscan dentro la visión compartida de la empresa.
Esto no es un tema de hoy para mañana, además de existir ciertas dificultades dentro de las organizaciones, como apunta María Paramés, Directora de Personas y Comunicación en Bankinter: ‘’tienes una regulación que te lastra, quieres ser humano pero a veces la inversión en tecnología parece lo más importante’’.
Por todo esto, como bien explica Eduardo Dávila, es un tema que hay que llevar, precisamente, con cierta mentalidad de inversión, un viaje que puede durar y que hay que ir acompañando muy de cerca para ir tomando las decisiones correctas.