Innovación Social y Digital para implementar prácticas sociales
La apuesta por la Innovación Social que se enmarca en los objetivos de la Comisión Europea a 2020, define el concepto de Innovación Social como “la nueva forma de satisfacer las necesidades sociales''.
Unas necesidades que no están adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público para producir los cambios de comportamiento necesarios que resuelvan los grandes retos de la sociedad, capacitando a la ciudadanía y generando nuevas relaciones sociales y nuevos modelos de colaboración. Son, por tanto, al mismo tiempo ''innovadoras en sí mismas y útiles para capacitar a la sociedad a innovar''.
La Innovación Social describe un rango muy amplio de actividades, no existe una definición única de consenso público y se refiere a un campo predominantemente práctico, en el que las definiciones y significados han surgido de personas que hacen cosas nuevas de manera diferente, en lugar de reflexionar de manera teórica. Incluye acciones como las siguientes:
- Desarrollo de Nuevos Productos y Servicios
- Liderazgo de Proyectos y Programas
- Emprendimiento Social e iniciativas de Empresas Sociales
- Reconfiguración de Relaciones Sociales y Estructuras de Poder
- Innovación en el Trabajo
- Nuevos Modelos de Desarrollo Económico Local
- Transformación Social y Cambio de Sistemas
- Gestión sin fines de lucro
- Desarrollo Sostenible Liderado por Empresas Privadas
La Innovación Abierta, por ejemplo, describe un nuevo modelo de desarrollo de productos basado en el flujo libre de información e ideas entre departamentos y organizaciones, y es parte del resultado de las tecnologías digitales que han permitido nuevas formas de colaboración entre usuarios y empresas. Este concepto y su práctica se reflejan mucho en el campo social, en el que desde hace mucho tiempo se presta atención para involucrar a los ciudadanos en el diseño y desarrollo de innovaciones sociales.