Nueva Cultura y liderazgo máshumano. Claves para rediseñar las organizaciones del futuro
Desde la Fundación máshumano, en colaboración con Picnic, LLYC,DDB y Sagardoy Business & Law School, hemos organizado el think tank #stayhuman “Nueva Cultura y Liderazgo más humano. Claves para rediseñar las organizaciones”. El objetivo de esta iniciativa, que se puso en marcha a principios de 2022 es compartir claves y conocimiento, sobre cómo deberán rediseñarse las organizaciones, para dar respuesta a las nuevas necesidades de sus personas y a los grandes desafíos de la “4ª Revolución Industrial”.
A través de diferentes mesas de debate, se abordaron las siguientes cuestiones:
¿Qué cultura y estilo de liderazgo necesitan los nuevos modelos de negocio impulsados por la 4ª Revolución Industrial?
¿Contamos actualmente con la cultura y el liderazgo que necesitamos?
A partir de los aprendizajes de los últimos dos años ¿Qué valores y comportamientos de nuestros líderes deben permanecer?
¿Cómo debe ser y qué cualidades debemos destacar de un nuevo estilo de liderazgo necesario?
¿A qué nuevas necesidades y expectativas de nuestros profesionales tendremos que dar respuesta?
¿Atraer y comprometer y fidelizar a estos profesionales implicará un cambio en nuestra propuesta de valor para el talento?
Es probable que ya esté agotado el debate sobre las nuevas -y ya antiguas- formas de organizar la actividad laboral. Mientras unos retoman el camino de regreso a 2019, restableciendo los modelos tradicionales del siglo XX, otros, por el contrario, deciden seguir aprovechando los aprendizajes del gran experimento para descubrir nuevos y mejores modelos. Respecto a este último grupo de organizaciones pioneras, decidimos abrir una amplia conversación con expertos y directivos para identificar el tipo de cultura y el estilo de liderazgo idóneos para esta nueva forma de trabajar.
Como premisa de partida, intuimos que la nueva cultura se apoyará en tres de los ejes que ya demostraron su relevancia durante el gran experimento vivido en los últimos dos años: flexibilidad, confianza y autonomía, en un marco en el que la dimensión más genuinamente humana cobrará mayor importancia, no sólo por su coherencia con las declaraciones de propósito, sino por representar las competencias necesitadas por la 4ª Revolución Industrial.
Anticipamos por tanto, un futuro más StayHuman, en el que la persona se sienta más valorada y cuidada, sobre todo en su equilibrio psicológico y mental, de donde surge el pensamiento crítico y el creativo que, junto a otras capacidades, forman parte de la nueva era basada en la creación.
Con esta ambición, arrancamos este proceso de reflexión del que hemos elaborado un informe, y que presentaremos en nuestro programa de radio en el Foro de los RRHH, el 5 de diciembre.
Este documento incluye los siguientes epígrafes:
Liderazgo
La pandemia parece habernos hecho desembocar en un nuevo liderazgo que ha de enfrentarse a un esquema completamente nuevo en su modelo de gestión. Surgen nuevas relaciones de la organización con el medio ambiente, con la diversidad, con la feminidad y sobre todo con un cambio de mentalidad en todas las generaciones de profesionales, que plantean nuevas necesidades y expectativas.
El nuevo liderazgo ha de desplegar todas sus habilidades para combinar la rentabilidad de su organización con la sostenibilidad del proyecto, e interiorizar y promover el cambio cultural necesario. Así, deberán ser ágiles en adaptarse; apostar por una mayor flexibilidad y nuevas formas de trabajo, asumir que el talento es el principal activo que van a ofrecerle las nuevas generaciones de hombres y mujeres, y que debe saber atraerlo, fidelizarlo y compensarlo. En definitiva, orientarse a culturas corporativas centradas en el bienestar de las personas.
Talento
Las nuevas generaciones de profesionales buscan empresas donde ser valorados, empresas que compartan sus valores y escenarios de trabajo, liderados con una mirada más humana. Las empresas no son a jenas a este nuevo paradigma de relaciones y muchas han iniciado un proceso de transformación, para dar prioridad a elementos que cuiden y protejan al talento. La nueva propuesta de valor al empleado debe incluir aspectos clave como el cuidado de la salud –especialmente la salud mental–, flexibilidad, autonomía, confianza, inclusión, diversidad o reskilling, entre otros.
Además, las organizaciones deberán empezar a gestionar la rotación estructural, donde emerge lo que llamamos el “Turista Laboral”, que representa a los nuevos profesionales que lo que buscan es un proyecto y una experiencia, no una empresa ni un puesto.
Contrato psicológico
A la gestión de la rotación estructural antes referida, hay que añadir otras renuncias imprevistas de los empleados que pueden afectar a las organizaciones. Una situación que redundaría en un menor compromiso y productividad en tanto los profesionales “desconectados” buscan acomodo improductivo o salidas en organizaciones que les resulten más atractivas. De ahí la necesidad de que las organizaciones se planteen un contrato psicológico que trate de hacer encajar las aspiraciones de las personas con las necesidades de la empresa.
Una cultura más humana de gestión
Pasada la excepcionalidad de la pandemia, las organizaciones tienden a reacoplarse y retomar el modelo de cultura empresarial basado en la relación positiva con los grupos de interés con los que tradicionalmente han venido interactuando: personas, sociedad, clientes y accionistas.
Para muchas empresas, la prioridad vuelve a ser la integración equilibrada de los intereses y expectativas de todos los grupos de interés, planteándose el desafío de lograr todo ello sin perder el camino recorrido en la humanización de la organización. Para ello, es clave la definición de un propósito, misión y visión, alineados a los nuevos valores.
Nuevos modelos de relaciones laborales
Todo apunta a que la tendencia será aprender a gestionar un modelo híbrido, centrado en un control por objetivos o resultados y no por estar físicamente en la oficina, tratando de que no se vea perjudicada la inclusión y la confianza de quienes se decanten por trabajar en remoto, con respecto a quienes optan por la presencialidad se deberá aprender. El reto estará en hacer que las empresas sean algo más que un lugar al que ir a trabajar, sino un espacio, físico o virtual, que responda a los nuevos intereses y expectativas de las personas, especialmente las nuevas generaciones, como ya anticipábamos en nuestro estudio “Espacios y Tecnología para una forma diferente de trabajar”
Liderazgo stayhuman
Tanto la 4ª Revolución Industrial como los nuevos modelos de trabajo flexible y en remoto, confluyen en un liderazgo con unas capacidades y habilidades diferentes, para dar respuestas a las necesidades de un mundo que ha cambiado.
Se trata de un liderazgo #stayhuman, que vimos brillar con fuerza durante la pandemia, y que será imprescindible para hacer frente a los importantes retos de un presente y un futuro complejos. Este nuevo liderazgo deberá tener una orientación más humanista y definirse por características como: mejor jerarquía; mayor confianza; menor control de la actividad; mayor atención a los resultados; y en general una actitud más emprendedora e inspiradora.
Conversaciones stayhuman
Para completar este análisis, se han realizado diferentes conversaciones con líderes empresariales, referentes por su liderazgo humano. Así, en colaboración con la Universidad Europea, se ha entrevistado a Carlos Barrabés, presidente del Grupo Barrabés, Javier Goyeneche, fundador de Ecoalf, Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD España e Irene Milleir , directora general de Ashoka o Miguel Carsi, presidente de Toyota y Lexus España.
En el think tank “Cultura y Liderazgo para un entorno complejo” han participado diferentes empresas referentes por su liderazgo humano y sus modelos de gestión centrados en las personas. Esta iniciativa se enmarca dentro de la iniciativa #stayhuman, impulsada por Picnic, LLYC, DDB y Fundación máshumano. Se trata de un movimiento que nació en un contexto de pandemia, para instar a las organizaciones a comprometerse con la nueva forma de actuar que mostraron en los peores momentos de la crisis sanitaria, ndonde brilló un liderazgo humano y una preocupación por las personas sin precedentes. Hoy #stayhuman sigue mirando hacia el futuro, para que esta década sea una oportunidad para aprovechar lo aprendido y progresar hacia un nuevo estilo de liderazgo caracterizado por unos valores y comportamientos más humanos, atemporales y a coyunturales.