Desafíos económicos, normativos, tecnológicos y de gestión del talento para el ámbito empresarial
Tras el descanso veraniego, septiembre da comienzo a un nuevo ciclo de actividad lleno de oportunidades y desafíos para las empresas. La inflación, los cambios en la normativa laboral, y la adaptación a las nuevas exigencias tecnológicas son algunos de los temas clave que marcarán la agenda empresarial. Además, el reto de atraer y retener talento seguirá siendo crucial en un mercado cada vez más competitivo.
De todos estos temas se ha hablado en el programa de radio del mes de septiembre de la Fundación máshumano en el Foro de los Recursos Humanos, donde se han dado cita expertos de primer nivel, miembros todos ellos del patronato de la Fundación. Han participado Iñigo Sagardoy, presidente de la Fundación máshumano y de Sagardoy Abogados; Rafael Doménech, responsable de análisis económico en BBVA Research y Emma Fernández, consejera independiente en grandes empresas de España y Francia y gran experta en innovación, tecnología y talento; junto a Tomás Pereda, subdirector general de Fundación máshumano y Francisco García Cabello, director del programa. A través de este espacio de conversación, se ha hecho un repaso exhaustivo a los principales desafíos y oportunidades que enfrenta el ámbito empresarial en los próximos meses, con un enfoque en cómo las empresas pueden adaptarse y prosperar en este contexto de constante transformación.
Contexto económico y su impacto en las empresas
El primer análisis se ha centrado en desvelar algunas claves sobre el contexto económico y financiero que impactará en las empresas, con la intervención de Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico en BBVA Research. Este experto ha apuntado que el contexto económico mundial es relativamente favorable, con un crecimiento previsiblemente en línea con el de los dos últimos años, si bien seguirá condicionado por la incertidumbre marcada por la actual situación geopolítica. En el caso de España, de no materializarse riesgos externos u otras incertidumbres internas, la economía en este trimestre podría crecer en tasas anualizadas de más del 2%. Esto no quiere decir, sin embargo, que las economías y las empresas no tengan que hacer frente a retos como la inflación, que genera malestar social y perjudica a los colectivos más vulnerables retrayendo el consumo. En este sentido ha expresado sin embargo cierto optimismo, ya que parece que nos encontramos en un proceso de desinflación que empezó hace más de un año y que podría mantenerse, unido a que los bancos centrales podrán bajar sus tipos de interés y ofrecer condiciones de financiación más favorables, para particulares y empresas.
En cuanto a la fata de mano de obra estructural que afecta a algunos sectores y la escasez de talento a la que se enfrentan las organizaciones, Doménech ha apuntado que el boom demográfico producido en España consecuencia de la inmigración, está ayudando a compensar el decrecimiento vegetativo de nuestra población. Sin embargo, aunque la participación de la inmigración en el mercado de trabajo es elevada, esta mano de obra no siempre llega con la cualificación necesaria, algo que podría llevar a un desajuste a la hora de cubrir vacantes o ser un relevo para la generación de los babyboomers en edad de jubilación. Así Doménech ha expresado que “gran parte del crecimiento económico de nuestro país se debe a la inmigración, que compensa el decrecimiento vegetativo de nuestra población, pero los retos son enormes y debemos seguir abordándolos en los próximos años”.
Antes esta situación económica ¿qué sectores son los más resilientes y cuáles pueden ser más vulnerables? En el primer grupo, según el experto, estarán aquellos que tienen que ver con las nuevas tecnologías y, en el segundo, aquellos más dependientes del entorno geopolítico internacional (turismo, energía…). Como conclusión, Doménech ha apuntado que las preocupaciones de los líderes empresariales para los próximos meses deberían girar en torno a factores estructurales de más largo plazo, como la doble transición digital y energética en temas como la descarbonización de nuestras economías; aprovechar la disrupción digital y tecnológica, con gran impacto en la captación y retención del talento para que la tecnología no sustituya sino que complemente a las personas; abordar el reto demográfico para integrar la población extranjera que llega, a través de políticas migratorias y también desde las empresas. También será importante, ha afirmado, prestar atención a aspectos más coyunturales y ha enfatizado en la necesidad de realizar bien las inversiones, los proyectos y cuidar de nuestro talento para reducir la brecha tecnológica y de inversión con respecto a otros grandes países, como EEUU.
Retos en el ámbito tecnológico, de innovación y talento
Los aspectos tecnológicos son más estructurales que coyunturales, según ha compartido Emma Fernández quien, además ha afirmado que “nos encontramos ante un hito histórico donde existen más de 1.000 millones de personas con formación superior e hiperconectadas, que marcan el origen de la transformación tecnológica que estamos viviendo en todos los sectores”. En este sentido, ha destacado que los aspectos transversales que afectan a todos serán: La IA, sea generativa o de otro tipo; la ciberseguridad, que supone un gran riesgo y una necesidad tecnológica para cualquier empresa; el avance de la computación cuántica, que traerá nuevas formas de tratar la información y que sin duda producirá cambios en distintos sectores; y los “gemelos digitales”, que tiene que ver con la aplicación de la realidad aumentada o virtual para anticipar el comportamiento de sistemas complejos.
“La tecnología, junto con las personas, son factores que están cambiando nuestra sociedad, pero de una manera desigual con mayor aceleración de países como EEUU y China. En Europa tenemos que despertar también y, además de utilizar la tecnología para la reducción de costes como en los últimos años, encontrar -siempre con el cliente en el centro- nuevos ingresos, servicios y productos que estén en nuestro marco de actividad y nos permitan ampliar esa riqueza que necesitamos”, ha expresado. Sin embargo, ha enfatizado en la importancia de decidir cómo usar la tecnología para que no sea sustitutiva, sino que contribuya a mejorar las condiciones de trabajo de las personas y eso “tendrá que ser una decisión política, empresarial y ética, donde el propósito corporativo jugará una vez más un papel decisivo”.
Asimismo, está experta en innovación ha querido destacar como principales preocupaciones para las empresas en los próximos meses tanto la cuenta de resultados como la retención y atracción del talento, factores donde, según ha manifestado, la coherencia entre los valores y los comportamientos empresariales resultan clave y donde el liderazgo juega un rol fundamental. Además, en un último apunte sobre el emprendimiento en España, ha compartido que, aunque esta opción profesional está creciendo, también necesitamos impulsar una mayor cultura del emprendimiento desde edades tempranas, y fomentar asimismo el intra-emprendimiento en las empresas, por ser una habilidad muy adecuada en otras etapas vitales del profesional.
¿Cómo impactará el marco legal en las empresas?
El mercado del trabajo es dinámico y esto se acompaña de cambios normativos que afectarán especialmente a las empresas. Así lo ha compartido Íñigo Sagardoy, presidente de Fundación máshumano y de Sagardoy Abogados, quien ha enmarcado estos cambios en dos bloques. Por un lado, y de manera muy relevante, los aspectos relacionados con el tiempo de la jornada de trabajo, donde según el experto “se prevé que haya un intento de llegar a un acuerdo en el diálogo social, para abordar tanto temas como la reducción de la jornada de trabajo, como la desconexión digital y el control de los horarios”. Otro bloque importante tendrá que ver con la extinción del contrato de trabajo y el coste de la indemnización por despido, un asunto complejo sobre el que afirma que ya se ha abierto el debate y la reflexión. En este sentido ha compartido que “cualquier modificación normativa e el ámbito laboral que se haga es bienvenida si es en favor de la productividad, de la empresa y de los empleados, pero tiene que ser bien pensada y aplicada con una gran transición, para que las empresas tengan tiempo y confianza a la hora de conocerla, asimilarla e implantarla”.
Asimismo, ha hecho referencia a otros aspectos colaterales en materia legal que afectarán a las empresas, como el estatuto del becario, sobre el que podría existir nueva normativa a comienzos de año. Por otro lado, sobre otros temas que también preocupan a las empresas y a las personas como es la flexibilidad -un asunto no del todo resuelto-, Sagardoy ha expresado que, “si bien la norma debe tener un marco general, cada empresa y cada sector tienen sus propias necesidades, y es aquí donde la negociación colectiva es imprescindible”. Con relación a ello también ha destacado la importancia de que las empresas entiendan qué piensan los empleados, para no caer en contradicción al ofrecer aspectos distintos a los que las personas están demandando. Algo que se refleja en un análisis de Randstad Research, donde se destaca que los salarios y beneficios; la conciliación; y el ambiente de trabajo son los factores más valorados, en ese orden de prioridad, por los profesionales. Sin embargo, las empresas en ocasiones proponen estos factores en último lugar, anteponiendo otros aspectos como la seguridad laboral (un proyecto a largo plazo…); un buen espacio de trabajo y localización o la reputación empresarial.
Por último, con relación a la diversidad y la inclusión, Sagardoy ha expresado que se ha avanzado mucho, tanto con la ley y los planes de igualdad que ya existían como con el reciente acuerdo firmado por los agentes sociales y el gobierno, que se plasmará en un reglamento o normativa y “marcará un antes y un después”. Sin embargo, ha querido destacar que, “antes de la norma es el mensaje y es necesario promover una cultura en el ámbito social y empresarial para fomentar la importancia de estos valores”. Además, refiriéndose más concretamente a la diversidad generacional, para Sagardoy ésta debe ser una obligación, ya que “el talento senior está ahí y cada vez lo estará más”. Un talento del que ha afirmado que afortunadamente “las empresas y la sociedad se están empezando a ocupar” y del que ha valorado su flexibilidad, capacidad de adaptación y su mirada amplia, ya que contempla otras opciones profesionales además del empleo convencional.
Para terminar, Tomás Pereda, ha compartido su habitual comentario dedicado esta vez al Turista Laboral, argumentando que “La demografía y la escasez de talento convierten a los jóvenes en un bien escaso que puede elegir dónde quiere trabajar, dando prioridad al salario, y a las oportunidades de desarrollo y aprendizaje, de mano de jefes de los que aprender y con los que seguir evolucionando. Una nueva manera de vivir y de trabajar, que podría no ser coyuntural, sino profunda”.
Además, ha cerrado el programa exponiendo cuáles serán los retos de la Fundación máshumano en los próximos meses. Así, en el ámbito de las empresas, ha anunciado la incorporación de nuevas organizaciones a la Red de empresa máshumano, como GSK, ISDIN, o JC Decaux. Ha mencionado la creación de un nuevo comité de expertos en la Fundación para seguir estando a la vanguardia en tendencias e innovación; y ha hecho referencia a otras iniciativas como mástalentosenior, benchmarks empresariales y think tanks que se abordarán durante los próximos meses. Por otro lado, en el ámbito de la trabajabilidad, ha compartido los proyectos que se seguirán impulsando para ayudar a mejorar el desarrollo profesional de las personas, como Generación Savia en colaboración con Fundación Endesa; Impulso Digital; Spain First Fellowship; e-FP o el Ecosistema Jóvenes máshumano.
A continuación resumimos algunas CONCLUSIONES GENERALES recogidas en este espacio de radio:
- Contexto económico:
Crecimiento con incertidumbre: Aunque el crecimiento económico es positivo, sigue existiendo incertidumbre geopolítica y riesgos de inflación que impactan en el bienestar social y el consumo.
Desafíos laborales: La escasez de talento cualificado, a pesar del aporte de la inmigración, sigue siendo un reto. Las empresas deben adaptarse para gestionar esta falta de mano de obra.
Sectores resilientes y vulnerables: La tecnología se perfila como un sector resiliente, mientras que sectores como el turismo y la energía serán más sensibles a las fluctuaciones geopolíticas.
- Innovación y tecnología:
Tecnologías clave: La inteligencia artificial, la ciberseguridad, la computación cuántica y los gemelos digitales son áreas que transformarán radicalmente los sectores productivos.
Impacto en el trabajo: La tecnología debe usarse para complementar y mejorar las condiciones laborales, no para sustituir a las personas. Es fundamental un enfoque ético y centrado en el propósito corporativo.
Retención de talento: La coherencia entre los valores empresariales y los comportamientos será clave para atraer y retener talento, al igual que el fomento del intraemprendimiento.
- Marco normativo y laboral:
Cambios regulatorios importantes: Se espera que el diálogo social aborde temas como la reducción de la jornada laboral y la desconexión digital. También se discuten posibles cambios en la normativa sobre el despido y el estatuto del becario.
Flexibilidad y negociación colectiva: Las empresas deben adaptar la normativa a sus realidades específicas, priorizando lo que más valoran los empleados: salarios competitivos, conciliación y buen ambiente laboral.
Diversidad generacional: La integración del talento senior se posiciona como una prioridad, impulsada por la necesidad de aprovechar la experiencia y adaptabilidad de este colectivo.