Reverse mentoring: la clave del futuro laboral
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El reverse mentoring consiste en aunar fuerzas entre generaciones para construir un entorno laboral colaborativo.
No es un concepto nuevo, Jack Welch, CEO de General Electrics, empezó a aplicarlo en 1990 emparejando a un equipo de ejecutivos con juniors para que estos les enseñasen a utilizar internet. Desde entonces, muchas compañías comenzaron a aplicar este método obteniendo grandes resultados.
Actualmente el reverse mentoring es más necesario que nunca dada la diversidad de generaciones que conviven en las empresas: Babyboomers, nacidos entre 1945 y 1964; Generación X, nacidos entre 1960 y 1980; Millennials, nacidos entre 1980 y 2000, nativos de la comunicación digital; y la Generación Z, creadores de contenido multimedia y enfocados al futuro.
Para sacar el máximo partido y proyectar el talento de estas cuatro comunidades es necesario crear sinergias y procesos de entendimiento como el reverse mentoring.
Esta práctica no sirve únicamente para empresas que estén enfocadas a la tecnología sino también para todas aquellas organizaciones o entidades que quieran seguir manteniendo una conexión con el cliente y luchar por adaptarse a los requisitos del consumidor.
Los Millennials y la Generación Z constituyen una vía perfecta para comprender la nueva era digital y serán el valor diferencial para aquellos directivos que puedan aportar experiencia en el mundo de los negocios. Por su parte, los ejecutivos sénior podrán entender cuáles son las inquietudes y necesidades que el talento joven demanda de la empresa, y así, como responsables, poder satisfacerlas.
¿CÓMO APLICAR EL REVERSE MENTORING?
Para poder aplicar el reverse mentoring dentro de una empresa y que sus resultados sean positivos, hay que seguir una serie de pautas:
- Definir unos objetivos de cada parte
- Debe haber un consenso respecto a las reglas del mentor
- Disposición al aprendizaje
- Confianza
- Transparencia