ARHOE premia la conciliación de horarios en el trabajo
Fundación máshumano, miembro de la directiva de ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, ha entregado uno de los premios del XIII Premio para Racionalizar los Horarios Españoles en el marco del XIII Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles. Estos galardones se entregan anualmente, y reconocen y premian las mejores iniciativas que desde diversos ámbitos se han desarrollado en materia de racionalización de horarios a lo largo del año 2018.
Los premiados corresponden a las tres categorías en que se divide el Premio para Racionalizar los Horarios: entidad o institución, empresa (grande y pyme) y medio de comunicación respectivamente. También se han otorgado accésits para cada una de las categorías, excepto para pyme que ha quedado desierto.
María Sánchez Arjona, presidenta de la Fundación máshumano, ha sido la encargada de conceder el premio Pyme a Softmachine. Las demás entidades galardonadas con el primer premio en las distintas modalidades han sido: CSIF (entidad o institución), Pfizer (gran empresa), y Europa Press (medio de comunicación). Además, se han concedido accésits para cada una de las tres categorías (excepto pyme) y han correspondido ex aequo a The Family Watch y Unión Sindical Obrera (entidad o institución), Oracle (gran empresa) y ex aequo Agencia EFE y Verne-El País (medio de comunicación).
Además, el presidente de honor de ARHOE, Ignacio Buqueras, recibirá un premio especial por su larga y destacada trayectoria a favor de unos horarios racionales en España.
Por unos horarios más racionales
La necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios: conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral; aumentar la productividad; apoyar el rendimiento escolar; favorecer la igualdad; disminuir la siniestralidad; facilitar la globalización; mejorar nuestra calidad de vida; cuidar y mantener hábitos saludables; dormir el tiempo suficiente, y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo. Todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios, para hacerlos convergentes con los países de economías más avanzadas.