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Promover el papel protagonista de las personas mayores en la sociedad

España, a mediados de siglo, se convertirá en uno de los países más envejecidos del mundo, según datos de la ONU.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a nuestro país de la complejidad a la que se enfrentará en el futuro en el sistema público de pensiones debido al envejecimiento de la población, ya que apunta a que el país tendrá en 2050 la segunda mayor tasa de dependencia del mundo después de Japón. Un horizonte no tan lejano en el cual, el 40% de nuestra población se situará por encima de los 60 años, colectivo que actualmente se ve afectado por el convencionalismo que convierte a las personas de más edad en ciudadanos pasivos, excluidos de la participación social.

Tras observar estos datos es indudable la necesidad de crear medidas para fomentar la participación de las personas mayores en la sociedad. Por ello, la iniciativa de este año del programa Talento Solidario de la Fundación Botín se ha creado para hacer frente a esta problemática.

El IV Desafío de Talento Solidario parte de la premisa de que las personas mayores son ciudadanos preparados, ilusionados y con ganas de sumar. Muchos de ellos, por su conocimiento y experiencia, desempeñan un rol decisivo como líderes afectivos en sus barrios y comunidades. Sin embargo, en muchas ocasiones la sociedad no sabe cómo aprovechar esa riqueza acumulada y termina desaprovechándola sin generar ningún beneficio, provocando incertidumbre ante el futuro más inmediato.

Por ello, en esta ocasión se ha apoyado a las organizaciones sociales dispuestas a desarrollar propuestas innovadoras que promuevan una mayor participación de las personas mayores en nuestra sociedad e impulsen el envejecimiento activo, así como la mejora de su calidad de vida. En el inicio de esta propuesta, concurrieron mas de 235 ideas, de las cuales al final, sólo han quedado tres ganadores: #TalentGivers, Integra+ y Enlaza2.

Estos tres proyectos finalistas, han marcado sus líneas de actuación para fomentar la participación de nuestros mayores en aspectos de la vida cultural, económica y social; permitir el desarrollo de sus facultades basadas en su talento y su experiencia acumulada y promover su autonomía personal. A partir de ahora, recibirán la ayuda y el soporte necesario para desarrollar sus propuestas.
De esta manera, se aboga por un cambio de escenario que facilite el empoderamiento y la participación social de las personas mayores de manera proactiva, apoyando así la creación de una sociedad más justa y plural.

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