El empleado es el principal embajador de una empresa y de su marca
La cultura y valores de una empresa, que están detrás de una marca, se colocan como punto estratégico para ganar competitividad en los mercados, fidelizar clientes y para lograr atraer al mejor talento.
El reto de las empresas es lograr que la cultura y los valores de marca sean claros y más importante aún, que se vivan y compartan a lo largo de toda la organización.
En la sesión Swap organizada por Fundación más humano con su Red de empresas, se ha analizado la importancia de difundir una marca empleadora que inspire y ayude a crear una cultura empresarial clara y sólida, y se detecta que para las empresas es indispensable:
- El apoyo de la alta dirección para aplicar la cultura y los valores de la empresa con convicción.
- La firmeza y consistencia en vivir día a día la cultura corporativa.
- Coherencia y consistencia en cada una de las decisiones de negocio.
- Toda la organización tiene que estar alineada con la cultura y no puede tener fisuras ni grietas.
- Integrar un equipo de comunicación interna que impulse y genere acciones o campañas de mercadeo interno de marca.
- Construcción de logotipos y claims principales de marca entorno a los valores de le empresa
En algunas compañías se nombran incluso embajadores o un comité de cultura para hacer partícipes a los empleados en la toma de decisiones y lograr que se involucren en el diseño de acciones, mejora o creación de programas para la gestión del talento, convirtiéndolos en impulsores o influencers de la marca empleadora.
Para los departamentos de Recursos Humanos, esta tendencia también supone una transformación de su rol administrativo al adoptar un rol de business partner como socio estratégico, para crear dentro de la empresa una excelente experiencia para el empleado a través de los procesos de selección y retención del mejor talento, desarrollo, crecimiento, compensación, formación, bienestar y conciliación vida, familia y trabajo del empleado.
Respecto a los líderes de equipos y managers, se requiere que sean personas con actitud y habilidad de liderar equipos, preparados y motivados a ser los principales impulsores de la cultura y marca empresarial.
Invertir en definir la cultura y los valores de la empresa, que coloquen a la persona en el centro de su estrategia de negocios, es fundamental tanto para el liderazgo y rentabilidad de las empresas como para el bienestar y motivación de los empleados.